"No se debe poner a un padre contra las cuerdas"

Tomás Mejías es un taxista de mediana edad, acostumbrado al turno de noche para intentar evitar el encuentro con la muchedumbre.

Tomás posee un carácter hosco y taciturno, incluso con sus propios compañeros del taxi.

En su juventud, fue aspirante a Campeón de Europa de Peso Pesado, pero una enfermedad degenerativa en sus nudillos le apartó de conseguir su sueño. Ahora está viudo y tiene a Raquel, una hija en el primer año de universidad con la que convive, pero sin ningún tipo de relación afectiva entre ambos.